
Un hombre caló su hogar en las ramas de un árbol
y el otro agujereó la tierra y allí instaló su existencia.
La ingeniosa semilla de la rivalidad germinó entre ellos
y la batalla por el bosque está escrita con sangre en la Historia.
Pero la Historia no dice que una cruel madrugada de invierno
ambos encontraron sus huellas conduciendo a ningún lugar.
.
Fotografía de Raúl Gho. Chileno en París.
.
.