Tiendo el cerco
y tú caes.
Yo lamo
y tú gimes.
Yo crezco
y tú humedeces.
Tú ofreces
y yo cavo.
Y nos lanzamos
mansos primero
salvajes después
a nuestras locas actividades clandestinas
en este cuarto oculto de la ciudad
mientras que todo el país
se apresura por las calles llovidas
y el parlamento discute acaloradamente
el grave problema de la deuda externa.
.
Arte visual "Los Amantes". Ian Welden, Copenhague 2005.
¿Qué puede importar las prisas, la lluvia, o las discusiones del parlamento...comparadas con la sensación de sumergirse en las delicias del amor?.
ResponderBorrarExtraña mezca, una descripción de encuentro amoroso y una sutíl crítica a la situación política-económica de un país.
Poema con una fuerte dosis de estilo propio, con frases cortas, rotundas.
Un saludo....
Por suerte el amor es atrevido y le da la espalda a todo lo que quiere socavar su existencia.
ResponderBorrarBien por este poema que me hace creer que el amor es mas fuerte!
Besos.
Pato.-
que fuerza tiene este escrito ! me encanta! :)
ResponderBorrarJugar en medio de tanta estéril actividad...bien por vosotros.Un beso***
ResponderBorrarPero que me importa el parlamento con estos versos!!! Me gusta y me gusta...un poema precioso.
ResponderBorrarSaludos muchos, Uan.
El amor en las palabras y las manos, la vida sigue afuera, su loco recorrido...
ResponderBorrarJuraría te comenté el poema anterior y no lo veo, en fin...dejemos a ese viejo de m...
Tarde, pero felicidades por el día del amor, mi estimado Ian.
Abrazos
Cuando hay amor se convierten en nimias las circunstancias externas.
ResponderBorrarUn abrazo, Ían.
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