Ian Welden
"Volver...con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien..."
Carlos Gardel
Escogí descender desde el norte blanco
echar una miradita por el valle de Santiago.
Quién sabrá si al volver estarán los mismos
mares con sus rocas al hombro
y ríos faenándo mitos.
Qué será lo que tanto ha cambiado
voy a verlo yo.
Miren lo que siento,
la cordillera simplemente me estremece
como puede estremecer el tintineo
de la chaucha en el tarro del mendigo, me digo,
en el Parque Forestal todo tan limpio
como limpia debería ser la idea
de cantar una canción sin tajamares.
Entregué sin pensar mis manos abiertas,
unos me las estrecharon, otros me las dieron vuelta.
Qué más da, yo no soy más que un hombre entero
por un lado me derrumbo, por el otro voy creciendo.
Qué será lo que tanto ha pasado, voy a ver mi Sol.
Miren lo que siento,
al caminar por la Alameda y sus paseos,
en las vitrinas un sin fin de electrosueños
y en el sueño de la noche un suspiro, me digo,
en el portal de acero y vidrio un ven conmigo,
con la sonrisa del payaso sobre el llanto,
iría siempre que tu amor fuera saciado.
Escogí descender desde mi guarida
ojos bien abiertos siempre, una vela encendida.
Lo que vi al pasar fue la historia abierta
unos empujando fuerte, otros cerrando la puerta.
Ian Welden, Santiago de Chile 1982. ©
Como en todos lados y toda época. Unos andando y otros pisando. Unos dándose y otros quitando...
ResponderBorrarAbrazos
PD: revisa este verso: "Qué será lo que ranto ha cambiado"
Ian, la nostalgia fluyendo por las venas del tiempo que regresa furtiva y se aposta entre pasiajes y calles. Y se desencadena un aluvión de emociones y sentimientos y la punzada doliente de la libertad.
ResponderBorrarUn intenso y profundo poema.
Un abrazo
La vida misma... Una de cal y otra de arena.
ResponderBorrarBesos Ian, hoy sopla levante
Un remate que graba kilómetros de amor en mis pies, Ian querido. Bellísima la descripción de la historia. Me dejas pensando como siempre. Y deseando escribir como tú algún día. Un besazo.
ResponderBorrarHay que absorber el sabor de la nostalgia como si fuera un hechizo de amor.
ResponderBorrarSiempre es grato detenerme en tu espacio.
Un beso Ian.
Iam,la vida nos desconcierta,tenemos una idea en la mente de cómo eran las cosas...Y cuando llegamos al lugar,ya no son las mismas,las personas corren,pasan,tropiezan...La vida gira y es bueno detenerse para tomar el pulso al sentimiento,afianzar lo importante y no dejarnos llevar por la prisa y el olvido...¿verdad amigo?
ResponderBorrarMi gratitud por compartir y mi abrazo grande,poeta y amigo.
M.Jesús
hasta el paisaje ha cambiado
ResponderBorrarla fauna que nos viste hace posible tal prodigio
hermoso y evocador poema Ían
abrazo y feliz verano ´por allá
Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo camino...Como diria el poeta Machado, aquí estamos hoy, en este escenario de la vida, viviendo cada cual sus experiencias, teniendo sus vivencias, amargas o dulces, o simplemente aprendiendo de la vida, del Misterio que nos rodea, dentro y fuera, y que somos nosotros mismos.
ResponderBorrarQuerido Ian,
ResponderBorrarSiempre guardamos un carino especial por la tierra que nos vio nacer, en nuestro caso el mar y la cordillera siempre presente, en mi caso las calles de los cerros de Valparaiso con sus colores, arquitectura desordenada y la mezcla de un pasado colonial con la modernidad, todo eso hace que sean un recuerdo imborrable.
Tu poema me trae a la memoria el relato de tantos compatriotas que vuelven a la tierra que ha quedado atraz y la realidad se les presenta como tu tambien la describes con tu poesia, la realidad no se asemeja a lo que guardamos en el baul de los recuerdos.
Como siempre te felicito y te envio un abrazote
Elizabeth