Ian Welden. Copenhague 2005.
Y de pronto ya no estás
y mi desesperación trepa sigilosa
por el tronco de mi vena sexual.
Te busco en vano entre mis libros
mis frascos de medicina
adentro de mi noble guitarra célibe
y en mi dormitorio solitario
embrujado por tu ausencia.
Alarmado llamo a la policía
y te declaro persona desaparecida.
Llamo a mis amigos en la Antártica
y también a amores ya añejos.
Simplemento no estás
entre mis archivos
e-mails y carpetas.
Lloro entonces
gateando por el suelo
ciego
sin mis leales anteojos
que también se han extraviado por ahí
como tú, diosa amada
esta noche tan irracional.
Hola Ian.
ResponderBorrarTus versos me hacen vacilar en mis comentarios. Pienso que detrás de cada letra hay un sentimiento y me sobrecoge. Tal vez no acierte ni una , pero es lo que me ocurre.
Tremeno poema este que nos regalas hoy.Grandiosa esa ilustración, tanto que ocupa todo el universo, esa soledad.
Un abrazo Ian,
Aloe.
Yo me uno a los comentarios de las amigas, tu arte visual tan grande como el poema, el poema tan grande que no se encuentran palabras, retratas tanto, creo que hasta un pedazo de todo, y no me atrevo a decir nada, simplemente Ay madre mía, grandioso.
ResponderBorrarAbrazos cubanísimos, Ian
Hola, Ian, ¡no la busques más! acepta que se fué,de lo contrario no podrás volver a ser feliz. ¡Vuelve a la realidad!.
ResponderBorrarSaludos, ya no tan calentitos, pero siempre cálidos, desde Andalucía.
Una noche, aquella noche, en que nos gana la ausencia. Que alta es y cuánto pesa...
ResponderBorrarAbrazos
Esto es muy lindo...ambas creaciones, el texto y lo visual.
ResponderBorrarMe gustó, sobre todo, el ritmo de la lectura IAN...
Bella entrada.