Veo en la palma de mi manoa un camello enloquecido
cruzando pantanos de petróleo
y a los cuatro jinetes del apocalipsis
arrastrando sus cabalgaduras agónicas
a través de un desierto en fuego.
.
Veo en la palma de su mano
a un cóndor extraviado
volando mansamente por el Universo
sabiendo que su destino final
está a la vuelta de la próxima galaxia
y a una sombra herida mortalmente
bebiendo el agua de un espejismo
en el solitario desierto de Atacama.
.
Veo en la palma de tu mano
que hacia este fin de semana
serás inmensamente feliz.
Del poemario "El idólatra"
.
"Sombra" de Ian Welden. Copenhague, barrio de Valby 2005.
Te mando una foto de la mía (mejor no, que te asustas)
ResponderBorrarUn abrazo
Preciosas letras Ian, precioso final en un viaje de esperanza.
ResponderBorrarAbrazos
Me gustan estas predicciones..aunque sinceramente no confio mucho en los horoscopos! Saludos!
ResponderBorrarHola Ían, me quedocon el fin de semana ...¡Fijo! sin dudarlo, aunque el condor me enamora...
ResponderBorrarUn abrazo.¡Genial!
Aloe.
FÍRMALO! liego confirmo ,)
ResponderBorrarGracias por cada belleza enviada.
Besos
Parece que todos deseamos el fin de semana.
ResponderBorrarDeseos de felicidad.Que así sea. Hermoso poema.
Te saludo, Liliana
Al fin concluyo mi busqueda de algo interesante q logre sacarme de la monotonia de un dia igual q todos los dias. Gracias por escribir. Un abrazo
ResponderBorrarEl final me ha hecho respirar.
ResponderBorrarEsa visión en sus palmas de las manos, es de lo mejor.
Preciosos como siempre.
Un beso.
Nunca he dejado que me lean la mano ni en plan de broma. Siempre he pensado que a buen seguro si me dicen algo malo, me enredaré tanto en ello que, aún sin creer en esas cosas, acabará por cumplirse:)
ResponderBorrarQue la palma de las manos siempre otorguen algo bueno al que admira o acaricia o ama o atiende o cuida...
Abrazos
Cuánta imagen en una "sola palma de la mano" y cuánta imaginación en esa mente que produce maravillas, aún llena de nostalgias...
ResponderBorrarComo para no admirarte, Ian. No calles,seguí buscando manos, emocionándote con la lluvia cayendo sobre un cabello de mujer, indignándote y sobre todo, recordando.
beso lleno de admiración. Nechi