MILAGRO Para Jakeline Sommerfugl, por supuesto.
Dibujo de Ian Welden, Valby, Copenhague En el cuarto piso del edificio del frente vive Jakeline, una mujer hermosa sabia y dulce. Ha vivido allí un año y yo recién la vine a conocer anoche.La observaba regar sus rosales en su balcón que da hacia el ventanal de mi departamento. O colgar su tentadora ropa interior recién lavada.
Otro la habría abordado con "hola", o "te he visto en el balcón" o algo por el estilo. Pero yo soy tímido. Ayer al atardecer salí a caminar por la Calle Larga de Valby y sentí pasos detrás de mi. Creí morirme. Era ella.Dios mío qué hacer! No tuve más alternativa que sonreírle. Ella me sonrió también y me dijo "Te he visto caminar por aquí varias veces. Tú sabes quién soy yo. Me llamo Jakeline y tú te llamas Ian...""¿Y cómo sabes mi nombre?" le pregunté sorprendido.La miraba con prudencia y ella me observaba sin disimulo; yo regaba mis lirios o escribía milagros en mi computadora. Sabíamos que existíamos. A veces nos encontrábamos en el supermercado de la esquina y ella me miraba desde sus ojos azules. Y yo hacía lo mismo, con timidez.
"Porque te espío" y me regaló una sonrisa de ángeles.Ambos sabíamos que íbamos al Café Ciré,así que seguimos caminando en silencio.
Anochecía y el frío del otoño danés comenzaba a invadir Valby.
En el café , Jakeline pidió un vodka doble con jugo de naranjas y yo mi Carlsberg de costumbre. Skål, salud! nos dijimos y nos ubicamos en un rincón.
El fantasma de Elvis cantaba are you lonesome tonight... Sobre el mesón, Marilyn Monroe hacía striptease y en un rincón Pinochet y Hitler vociferaban y daban violentas palmadas y bofetadas en el aire
Yo sé casi todo de ti, tienes cincuentinueve años de edad, escribes milagros, has pintado hermosos cuadros, música, tienes dos hijas, eres chileno... y mucho más. Sé todas estas cosas porque te espío pues me resultas interesante, me gustas".
Hitler se puso de pie violentamente y abandonó el local seguido por Pinochet. Ambos gritaban incongruencias pseudoplíticas.. Al mismo tiempo entró Hans Christian Andersen seguido de un patito muy feo parecido a él.
Marilyn estaba desnuda y nadie le prestaba atención. recogió sus ropas y se fue corriendo, indignada. Sin saber cómo ni cuándo Jakeline y yo nos estábamos besándonos apasionadamente.
Ésto es un milagro, pensé. Un milagro y un misterio.
El misterio me lo aclaró ella. Era muy simple: es profesora de castellano de mi hija...Salimos a la noche fría con luna llena y estrellas. Yo miraba estrellas propias. Caminamos de regreso y me invitó a su hogar. Y allí tocamos juntos el cielo toda la noche.
l
Ahora,mientras escribo, riega su flores en el balcón. Me hace una seña, me sonríe y me susurra con sus labios deliciosos:
Nos estamos espiando...
Hola Ian, me ha gustado mucho el relato y el dibujo, tu estilo es muy personal. Tenés un blog muy interesante!!!
ResponderBorrarDe paso te invito a que te des una vueltita por el mío, muy nuevo, de cuentos.
Saludos desde Buenos Aires
De milagros y misterios construimos la vida. Los milagros son los necesarios para creer en los sueños, y los misterios para develar el destino.
ResponderBorrarEntretenido relato Ian, solo un detalle... ese apellido, ese apellido que me sangra el pensamiento. Pino...ufff.
Un abrazo.
Las fantasias nos acompañan a vivir
ResponderBorrarInteresante relato
Abrazo