sábado, 21 de enero de 2012

DEL VERBO IR

                                                    Dibujo de Ian Welden. Copenhague 1990.

Me iba a la rama más alta del sauce
cuando mi madre se ponía a llorar
observando las inmensas botas vacías
de mi padre ya ido.
Cuando en la escuelita
jugábamos a las escondidas
me ocultaba en el baño de los profesores
porque ahí nadie se atrevía a buscarme.
Luego ya más grande
el rector y el inspector general
me amarraron una soga al cuello
y metieron un manual de historia
entre mis brazos.
Me iba Cerro San Cristóbal arriba
y desde la cima lanzaba
avioncitos de papel histórico
sobre la alegre ciudad de Santiago.
Más tarde y ocurrieron acontecimientos bíblicos
y me fui de mi país amortajado
para cruzar nadando el Océano del Entusiasmo
atravesar a pie la sierras sedientas de España
y trepar las torres brumosas y congeladas
de los silenciosos reinos escandinavos.
Y así, toda mi vida
me la he pasado yéndome.
Clavo mi bandera entre tus manos transitorias
y me voy nuevamente
para proseguir este rito
que consiste en arrancar
para nunca llegar a la meta.



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5 comentarios:

  1. Ian, es curioso, porque en realidad, de alguna manera, todos nos pasamos la vida yéndonos, algunos con plena consciencia de ello, añoran fugazmente ese quedarse, otros en cambio, siempre quedos, desearían esa migración contínua. Tal vez en el fondo de los deseos fugaces de unos y otros subyazca un huir de "su rutina"...la cuestión sería: si se diera la posibilidad de cambio, ¿estaríamos preparados para asumirla? ¿se convertiría de nuevo en rutina con el consiguiente deseo de cambio? Desear y temer que los deseos se hagan realidad, con frecuencia, van de la mano... Gracias, Ian, "Del verbo ir" ha desencadenado en mí numerosas reflexiones.
    Abrazos bajo la niebla

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  2. la tierra es circular, y es una sola
    todos somos errantes peregrinos sobre ella

    besitos y luz

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  3. Terriblemente conmovedor, Ian. Sí, la vida con sus luces y sus sombras nos hacen trastabillar muchas veces, pero aunque el horizonte de nuestras metas se corra de lugar, siempre llegaremos a ellas con el corazón.

    Bellísimo.

    Un beso muy grande desde Buenos Aires al rojo vivo.

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  4. La vida da muchas vueltas pero sigo convencido que de alguna manera se puede cambiar nuestro destino,solo hay que desearlo fervientemente.
    Saludos y abrazos,y buen fin de semana.

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  5. Irse siempre es ley de la vida, es también perseguir la utopía:das un paso y ella se aleja uno más... Me ha gustado leerte! cariños desde este rincón del mundo!

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