domingo, 4 de diciembre de 2011

MADRE MADRE

MADRE MADRE
Para Lina Robeson




Te veo ahí en la madrugada solitaria
joven aún cual estatua recién esculpida
guiñándole a la luna como siempre
con tus recuerdos y tus sueños
en tu vieja bolsa de plástico.
Tus hijas e hijos paridos con tanto dolor
se ganan el pan de cada día
mientras tu les secas con tu alma
los espesos sudores de sus frentes.
Madre madre del vientre hospitalario
dame de tu ungüento mágico
para aliviar mi noches febriles.
Madre madre de la sonrisa eterna
exorcista de pesadillas y catástrofes
desarraiga nuevamente mis temores.
Mujer formidable de los pasos cordilleranos
sazona mis alimentos con tu paciencia
dame tu mano sabia y firme
para cruzar las calles de la vida
y enséñame a atrapar una vez más
las eternas estrellas inalcanzables.

Fotografías y montajes fotográficos de Ian Welden. Copenhague 2005 y 2011.

5 comentarios:

  1. Iam,seguro que al escribir este poema tu madre estaba cerca,muy cerca de ti...Cuando la recuerdas está a tu lado,alentándote e inspirándote con su luz y su amor...Es bueno,muy bueno que pienses en ella,ofrécele de vez en cuando una oración,amigo.
    Mi felicitación por tus bellas y sentidas letras.
    Mi abrazo siempre.
    M.Jesús

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  2. Me emocioné, Ian.
    Una madre siempre es una madre...

    Besos y abrazo enorme

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  3. Yo no tengo a la mía y en verdad a pesar de mis años caminando la vida
    ella hace falta sin dudas...
    tesoro de vida que todo lo cubre y lo sana
    que mejor canto que nunca cesar en cantarle a su amor...

    hermoso poema de la vida!

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  4. Te enseña, siempre está. Una madre pervive en el tiempo, es eterna. Una madre traspasa el tiempo, lo cruza, lo vuelca y lo toma. Una madre es una rosa sin tiempo.
    Un beso Ían. Como siempre, poema bien escrito.

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