Querid@s amistades,les insto a contarlo a vuestros hijos y nietos. Lo disfrutarán mucho y les inculcará la noción de que la terrible institución llamada GUERRA es una aberración criminal, barbárica y primitiva,
Abrazos universales,
Ian.
Milagro: EL PUENTE -por Ian Welden Robeson
Este relato ha viajado conmigo
por Barcelona, Paris, Hanover y ha
echado raíces aquí en Copenhague. Cuando lo escribí en Santiago de Chile en el
año 1971, jamás me habría imaginado que lo enviaría a los niños del mundo (y a
los padres, ojo) desde Dinamarca. Fue concebido para un film de dibujos
animados por allá en la época en que mis amigos Mario Carvajal, Juan Carvajal y Carlos Saraniti, éramos jóvenes y veíamos al mundo como un gran
sueño magnífico. Pero lleno de pesadillas también. Pesadillas que
íbamos a combatir con nuestros lápices, colores y máquinas de escribir. Ahora,
ya viejos, aún somos niños, aún pensamos así. Ian.
1
Había una vez por ahí en el mundo dos pueblos: el Pueblo
Amarillo y el Pueblo Azul.
Ambos pueblos vivían en la cima de dos montañas
separadas por un abismo. Los niños jugaban e iban al colegio, los
jóvenes estudiaban y hacían planes para el futuro y los adultos
trabajaban y disfrutaban de sus hijos. ¡Ah! y los viejos hacían lo que se les
daba la gana, especialmente darle dulces y chocolates a los niños.
A pesar de la vida tranquila, había un
obstáculo en la felicidad de ambos pueblos. El inmenso abismo que los separaba
producía tristeza. No podía conocerse, jugar o hacer planes
juntos. A veces algunos jóvenes del Pueblo Azul se acercaban al borde y gritaban "¡HOOOOLA! ¿CÓOOOOOMO ESTÁN POR ALLAAAAAAAAÁ?. A los que
otros jóvenes del Pueblo Amarillo contestaban> ¡HOOOOOOOOOOLA! ¡ESTAMOS
BIEEEEEEEÉN!...".
Quienes más querían juntarse eran los niños. Ellos también se acercaban al borde y
se gritaban >¡¡¡¡¡HOOOOOOOOOOOOOOOLA!!!!
Un día, no se sabe si fueron los niños del Pueblo Amarillo o
del Pueblo Azul, o ambos a la vez, tuvieron una gran idea: ¡Hacer un puente para pasar de un lado al otro! Pero,¿cómo? Parecía un sueño irrealizable...
Decidieron si, en ambos pueblos y al mismo tiempo -y esto es
una de las cosas mas increíbles de este cuento- ir a hablar con los mayores y
contarles la idea.
Algunos adultos se rieron, otros callaron, pero algunos se
refregaron el mentón y les brillaron los ojos como nunca antes.
"Sí... un puente..." se decían a si mismos.
Y las ideas comenzaron a brotar. Primero, cada pueblo eligió una delegación. Y las delegaciones de ambos pueblos se reunieron al borde del
abismo "HOOOOOLA! ¡QUEREMOS HACER UN PUEEEEEENTE!
¿USTEDES TAMBIEEEEEEÉN?" " ¡¡¡SÍIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!" Y luego
los niños de ambos pueblos gritaron juntos "¡VAMOS A HACER UN
PUEEEEEEENTE!".
Haciendo un puente
Haciendo un puente
por ese lado
y por acá.
Toda la gente
tan competente
nos acercamos
de aquí y de allá
Después de tres meses de duro trabajo, el puente fue
terminado. Era un día de primavera a las doce del día domingo. . El sol brillaba y las montañas estaban llenas de dedales de oro, aves y mariposas
azules.
Un
albañil del Pueblo Azul y un albañil del Pueblo Amarillo pusieron las dos
últimas piedras y se dieron la mano. Todos se miraron asombrados sin decir
palabra. Luego vino un estallido de ¡VIVAS! y ¡HURRÁ HURRÁ! y la gente de
ambos pueblos se abrazaron por primera vez en su historia.
2
El puente estaba terminado. Pero era
necesario pintarlo para darle más hermosura. Ahora, queridos lectores,
ocurrió algo que ha ocurrido millones de veces entre los seres humanos. Nadie ha logrado definir el segundo en que seres humanos tranquilos y
buena gente se transforman en monstruos. No tanto en la apariencia física,
aunque sí los ojos se entrecierran, las bocas se ponen duras, los brazos y la
manos se aprietan y tiemblan... Algo hace ¡CLICK! en los cerebros y almas y todo cambia en menos de
un segundo. No quiero escribir la palabra locura...
Creo que ustedes lo comprenderán cuando escriba lo que los
habitantes de ambos pueblos se dijeron los unos a los otros:
-El puente debe ser pintado de azul-
-No, el puente debe ser pintado de amarillo-
-El puente debe ser pintado de azul porque azul es el color
del mar-
- ¡El amarillo es el color del sol! ¡El puente debe ser
amarillo!-
-¡MUERAN los amarillos! ¡Vivan los azules!-
-¡MUERTE a los azules! ¡Vivan los amarillos!-
-¡GUERRA!-
-¡MUERTE Y GUERRA CONTRA LOS ENEMIGOS!-
Ambos pueblos se retiraron
a sus respectivas montañas. El puente quedó desierto y el sol se ocultó. Los dedales de oro se marchitaron y las aves y mariposas
ocultaron. Los niños se llevaron a sus viejos con los ojos tristes y llorosos.
Los adultos y los jóvenes se fueron a sus casas. Algunos cabizbajos y otros insultaban. Esa noche se reunieron los monstruos que
eran una minoría, y establecieron una Junta Bélica que dirigiría operaciones de la guerra. Los habitantes de
los pueblos debían aceptar las órdenes de esa junta so pena de muerte.
Y así se fueron inventando las siguientes armas:
Lanzas de palo
Arcos y flechas
Catapultas
Flechas de fuego
Mosquetes y balas
Pistolas y balas de plomo
Aviones
Rifles a repetición
Granadas
Rifles y pistolas automáticas
Ametralladoras
Ametralladoras automáticas
Jets
Armas nucleares
Todos estos armamentos fueron arrojados sobre los pueblos
Amarillo y Azul. Murieron muchas personas. Las casas y edificios, sus hermosas
plazas y colegios y hospitales quedaron arruinados. Y el Puente había
desaparecido. La gente estaba exhausta y
hambrienta. Y no sabían qué hacer. Las Juntas Bélicas de ambos pueblos
aceptaron la derrota y el desastre. Y volvieron a sus rostros pinceladas
humanas.
Los niños tuvieron una idea nuevamente. Construir el puente
de nuevo y pintarlo amarillo y azul. Los adultos, ya exhaustos e incrédulos
sólo decían "mmm, es que.... no sé..." Pero unos pocos, en ambos
pueblos se reorganizaron e hicieron una nueva delegación.
El puente (y los pueblos) después de muchos años de duro
trabajo, unió una vez más al Pueblo Amarillo y al Pueblo Azul. Y volvió a
reinar la alegría en ambos pueblos. Dos pintores, uno con un traje azul y el
otro con un traje amarillo, comenzaron a pintar cada uno desde su lado. Cuando
llegaron a la mitad del puente, se confundieron porque no estaba muy claro si
la mitad era azul o amarilla.
"¡Es azul!" dijo el pintor azul.
"¡No! ¡Es amarilla!" dijo el pintor amarillo.
Uno le pegó un brochazo al otro y se armó una escaramuza de
brochazos y pinturas y los ojos y bocas y manos de algunos habitantes se
pusieron tensos y duros nuevamente. Incluso se escucharon los gritos de
siempre: GUERRA, MUERTE, ENEMIGO.
Pero los niños de ambos pueblos corrieron a la mitad del
puente, echaron a los pintores y lo que hicieron ¡fue maravilloso! Mezclaron la
pintura amarilla con la azul y produjeron pintura verde.
Los colores amarillo y azul producen el color verde. Y todos
sabemos que el verde es el color de la
paz y de la amistad.
El puente fue pintado entero verde. Los pueblos se
reconciliaron una vez màs, y para terminar, quiero decir que no he ido a esas
montañas en mucho tiempo. Por lo tanto no sé si aún estará el puente verde y
los pueblos reunidos y en paz. Yo quiero creer que sí. Que todos cantan:
Hicimos un puente
Hicimos un puente
Por ese lado
Y por acá
Se acabó la guerra
se acabó la muerte
reina la paz
y la amistad.
FIN
Ian Welden. Escrito originalmente para un film de animación,
en 1971, Santiago de Chile.
Reescrito en Valby, Copenhague en la primavera de 2008.
Publicado por REVISTA INTERNENES ESPAÑA
Publicado por REVISTA LITERARIA AZULARTE CANADA
http://revistaliterariaazularte.blogspot.dk/2009/01/ian-weldenmilagro-el-puente.html
publicado por REVISTA ENCUENTOS ESPAÑA
http://www.encuentos.com/?s=Ian+Welden+el+puente
Maravillloso,Ían. Uno de los cuentos más hermosos que he conocido y es cierto que es largo pero no me resultó tan largo porque es muy ameno e interesante.
ResponderBorrarQue nuestro deseo de paz en el mundo construya millones de puentes como este.
La fotografía de la portada es preciosa,Ían, te felicito!
Un gran abrazo,
Sylvia.
Mis respetos estimado Ian
ResponderBorrarUn cuento que nos enseña mucho de la historia del hombre, que aún no sabe en suma resolver sus conflictos
de una mejor manera...pero como siempre existe la esperanza que aquellos niños y niñas que tienen el signo del amor nos salven de estas eventuales encrucijada ...y eso sea lo perdurable...
un abrazo sincero!
el puente es una metáfora en sí misma
ResponderBorraruna metáfora concreta
tan real como que cualquiera puede cruzarle
ojalá nosotros los humanos nos hiciésemos puente parlante en la voluntad y a buenos entendimientos llegaríamos
así el negocio de las armas iría en franca decadencia
pero parece que de puentes nos encanta fabricarlos para luego volarlos con toda la dinamita posible
feliz fin de semana
Que bonito cuento! Me encanto la parte cuando dices que si los dos colores se unian se haca un tercero. Que verdad mas
ResponderBorrargrande...siempre que los seres humanos tengamos la voluntad de ir por la senda de la paz encontraremos el color verde para nuestros puentes.
Un inspiradoe relato para hecernos pensar en los puentes que debemos construir "ya" en nuestro corazon.
Mis felicitaciones, Bravissimo!
Un abrazo a la chilena
Elizabeth
Es perfecto y muy bello
ResponderBorrarUna metáfora espejo,del rostro confundido de los humanos!!
Pero también de la esperanza, que si queremos,sabemos accionar
Hermosa lección tu cuento Ian
Felicitaciones y un abrazo puente, desde esta orilla de Madrid
Y mis mejores deseos, para ti y los tuyos,en este nuevo año que se estrena
Querida Ian, despues de leerte se me ocurrió si no seria interesante que los niños participaran de las Asambleas de Paz
ResponderBorrarEstupendo cuento !!!
Abrazo