domingo, 30 de diciembre de 2012

MILAGRO: UN RELATO DE AÑO NUEVO









MILAGRO: Un relato de año nuevo
 Acostumbro dejar la ventana de mi cocina abierta en los atardeceres. Así puedo ventilar el departamento y tener aire fresco para palear mi asma. La ventana da al jardín común que tenemos en el edificio donde vivo. Es un hermoso jardín con árboles, flores y césped. En él nos sentamos a tomar sol en los veranos y hacer asados mientras los niños juegan. No hay perros, pero sí hay gatos extraviados o sin dueños. Son amistosos y están acostumbrados al contacto con seres humanos. Gracias a ellos no tenemos lauchas ni ratones. Por lo  general no los adoptamos porque en Dinamarca las reglas para la adopción de animales son estrictas y hay que seguir procedimientos costosos tales como exámenes médicos periódicos, vacunas y entrenamiento.. No los paga el Estado, así que los dejamos rondar por el jardín.  Sin encariñarnos con ellos, los alimentamos de vez en cuando y aparecen o desaparecen a su gusto.

Una noche, en vísperas del Año Nuevo, me desperté sobresaltado. Sentí un peso en mis pies, Encendí la luz del velador pero nada había. Intenté dormirme sin conseguirlo. Miré debajo de mi cama y ahí estaba un gato. Me observó con sus ojos verdes. Era un macho de color blanco, muy hermoso. Lo hice salir y lo llevé a la cocina donde saltó por la ventana y desapareció.

Más tarde, mientras yo leía tendido en mi sofá, reapareció. Con un "miau!" se sentó en la alfombra del living . En contra de las reglas le di un plato con leche y se la tomó sin salpicar la alfombra. Agradeció con un "miau" y se acomodó en el sillón a lamerse la boca y los bigotes. Me encariñé con él y mandé todas las reglas al diablo. Siguió viniendo todos los días. Yo lo alimentaba y el escogió mi sillón favorito para dormir o acicalarse. A mis visitas las saludaba  refregándose en sus piernas, ronroneaba y decía"miau". Lo nombré Jorge, para molestar a los daneses ya que ellos no pueden pronunciar este nombre. Les sale algo así como "Ggggué".
Jorge y yo nos hicimos inseparables. Le compré un collar para salir a pasear (como lo estipula la ley) e íbamos a mirar milagros a la Calle Larga de Valby y por las tardes al Café Ciré, donde el dueño Piérre le daba leche. Cuando visitábamos a mi amigo y vecino Niels Winter, Jorge se acostaba en la alfombra frente a la estufa.

Jorge tomó la costumbre de llevarse trozos de carne o pescado cuando salía al jardín. Me llamaba la atención pero no pensé mucho en el asunto. Una tarde el felino estaba inquieto, se paseaba como fiera enjaulada; se negaba a salir a la calle conmigo y esa noche desapareció por la ventana. Yo lo esperaba todos los días y salí a buscarlo en el jardín y en la Calle Larga de Valby. Pregunté en el Café Ciré, pero nada.

Una mañana muy fría, yo estaba sentado ante mi computadora cuando escuché maullidos  en la cocina. ¡Era Jorge! Y  un gatito  con aspecto de recién nacido colgaba de su boca. Lo colocó en el sillón, me saludó con un refregón en las piernas y saltó  al jardín. Volvió a los cinco minutos con otro gatito y luego otro, y otro, hasta que al fin había DOCE GATITOS repartidos en mi cama, mis sillones y mi sofá. Jorge me dio un largo "MIAAAAUUUUUUUU!" y se refregó en mis piernas con un fuerte ronroneo. Partí  al supermercado de la esquina y compré  leche y doce biberones. Alimenté a los gatitos hasta quedarme extenuado, y con un gran signo de interrogación en mi mente.

Por la mañana temprano salí al jardín para mover el cuerpo y respirar aire puro y me encontré con Arne, el barrendero. La mañana estaba heladísima y el césped escarchado. Arne se sorprendió al verme porque ya nadie usaba el jardín en ese otoño tan frío. Entre un montón de trapos viejos en uno de los sótanos vacíos yacía una gata muerta. La esposa de Jorge, supuse.
Ahí entendí el enigma. Jorge no lloraba, estaba orgulloso de su nueva condición de padre viudo, así son los gatos, me imagino. Yo me sentía como un abuelo chocho.

Cuando los mininos crecieron compré doce collares con doce correas y ahora salimos
todos juntos a pasear por la Calle Larga de Valby. Somos un milagro.(Hasta que me pille la policía).
Y bueno, aqui les presento a Pedrito, Gonzalito. Petersito, Birgita, Margarita, Juanito, Johncito, Marita, Merilincita, Violetita, Jorgito e Iancito. Jorge tomó la foto...
.
     

8 comentarios:

  1. Qué dulzura, Ían, me ha encantado tu aporte al nuevo año que se nos viene y al viejo que se nos vá. Me has llenado de una melancolía que creía haber perdido y es porque escribes con tanto talento que tus letores y lectoras no podemos evitar echar algunas lagrimillas de alegría y satisfacción.
    FELIZ AÑO Y QUE TODOS TUS DESEOS SE CUMPLAN Y POR FAVOR NUNCA DEJES DE ESCRIBIR PRECIOSURAS COMO ESTA.
    Sylvia.

    ResponderBorrar
  2. Muy bello y tierno tu relato, ¡¡Feliz año para ti y tu familia.

    ResponderBorrar
  3. Y por cierto son preciosos.
    Que agradecidos son, y te llenan la vida de alegria, pero claro, trabajo tambien je.

    Ian, feliz año nuevo, con ganas y garra.

    Un besote.

    ResponderBorrar
  4. ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨)
    (¸.•´ (¸.•` * ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)
    ........|___|...
    ........|000|...
    ........|000|...
    ........|000|...
    ........|000|... FELIZ AÑO NUEVO 2013
    .........0/.... Que ESTE AÑO SE CARGADO
    ........../..... DE BUENAS VIBRAS Y BUENOS DESEOS
    ...........||......
    ...........||......
    ...........||......
    .........._||_....FELICES FIESTAS !!!
    ♥¸.•*¨)¸.•*¨)
    (¸.•´♥♥.¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)


    QUE MÁS DECIR
    SOLO QUE TENGAS SIEMPRE MUCHAS VENTURAS EN TU VIDA
    Y MI GRATITUD POR LO COMPARTIDO

    Por cierto una ternura de cuento...que nos entrega toda una sabiduría aplicable a esos padres de hoy...


    (¯`·._)♣ ♤ ♥♠ ¡ABRAZO FRATERNO!♣ ♤ ♥♠(¯`·._)

    ResponderBorrar
  5. además de buen padre es buen fotógrafo este Jorge....jijiji.

    qué precioso relato, dulce y mágico.

    un abrazo muy fuerte en la distancia, querido amigo.
    mis mejores deseos para tu vida y seres amados.

    ResponderBorrar

  6. Qué prodigiosos milagros. Eres de una inventiva muy especial a la que dotas de tu ternura y tu dulzura :)

    Muchos besos con mi amor y mi admiraciòn.

    TE ADORO ♥

    ResponderBorrar
  7. Doce collares, doce correas, doce años del calendario... Ian querido, desde ésta tu tierra, espigada lengua que bebe de las aguas del Pacífico. Desde aquí para ti, con todo mi afecto, te deseo lo mejor del nuevo año. Felicidades, ¡Feliz 2013!

    ResponderBorrar
  8. Nueve años de tu partida...El dolor es el mismo...El amor es más grande... Te extraño, hombre extraordinario. TE EXTRAÑO.

    ResponderBorrar